Descripción
El agregado de flúor a la sal para prevenir las caries dentales comenzó en Suiza a mediados de la década de 1950, y actualmente se ha expandido a alrededor de 50 países en todo el mundo [1]. La Unión Europea ha aprobado la adición de fluoruro de potasio y fluoruro de sodio a la sal para la prevención de las caries, y actualmente hay programas de fluoración de sal en Europa, América del Sur y América Central [2].
Uso y aplicación
Esta medida comunitaria está disponible para el consumidor como sal de mesa para uso doméstico, y también para su uso en la producción comercial de alimentos. El agregado de flúor a ciertas marcas de sal le da al consumidor la opción de complementar su dieta, o de utilizar productos alternativos. El contenido de flúor es normalmente de 200 a 250 ppm F. Los niños menores de tres años de edad tienen una ingesta baja de sal, y es poco probable que se beneficien de la fluoración de la sal.
Efectividad y eficacia
Aunque se han reportado reducciones sustanciales de caries (50 % o más) en escolares de América Latina, las revisiones sistemáticas han calificado la confianza en la evidencia como muy baja [3]. Se informa comúnmente que la eficacia de la fluoración de la sal es igual a la de la fluoración del agua, entre quienes la utilizan.
Seguridad
La fluoración de la sal se considera segura, con un riesgo mínimo de daño y prácticamente no aumenta la prevalencia de fluorosis del esmalte. No se recomienda la combinación de fluoración de la sal y fluoración del agua.
Rentabilidad
La fluoración de la sal, al igual que otros fluoruros comunitarios, es rentable en los esquemas escolares. Un análisis de costo-efectividad de siete programas de prevención de caries dentales entre los escolares de Chile, concluyó que la fluoración de la sal era la más rentable cuando se midió cuánto se evitaban las caries dentales durante un período de 6 años, en comparación con la no intervención [4].
Recomendaciones
La fluoración de la sal ofrece libertad de elección, y podría considerarse como una alternativa económica y práctica cuando la fluoración del agua no es socialmente aceptada o factible.
Lectura adicional clave
1. Fluoride and Oral Health.
O’Mullane DM, Baez RJ, Jones S, Lennon MA, Petersen PE, Rugg-Gunn AJ, Whelton H, Whitford GM. Fluoride and Oral Health. Community Dent Health 2016;33:69-99.
2. Salt fluoridation and dental caries: state of the question.
Vautey S, Ranivoharilanto E, Decroix B, Tubert-Jeannin S. Salt fluoridation and dental caries: state of the question. Sante Publique 2017;29:185-190.
3. Salt fluoridation: a meta-analysis of its efficacy for caries prevention.
Yengopal V, Chikte UM, Mickenautsch S, Oliveira LB, Bhayat A. Salt fluoridation: a meta-analysis of its efficacy for caries prevention. SADJ 2010;65:60-4, 66-7.
4. Cost-effectiveness models for dental caries prevention programmes among Chilean schoolchildren.
Mariño R, Fajardo J, Morgan M. Cost-effectiveness models for dental caries prevention programmes among Chilean schoolchildren. Community Dent Health 2012;29:302-8.

Documento de orientación
Los miembros de la ACFF pueden descargar el documento de referencia completo para la Fluoración de la Sal.